Aplicá el fertilizante a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el sol no está tan fuerte, para reducir el estrés en la planta.
Usá siempre ingredientes sin sal, sin aceites ni condimentos, especialmente el café.
Si alguna planta es muy delicada, probá primero en una sola maceta con una pequeña cantidad y observá la reacción durante unos días.
No abuses: más fertilizante no significa más crecimiento. Respetar la frecuencia es clave para no saturar el sustrato.
Con constancia y buen uso, este fertilizante universal casero te ayudará a mantener tus plantas más verdes, fuertes y llenas de vida sin gastar de más y aprovechando restos de la cocina.
