Reflexiones finales:
Los clavos de olor son más que una simple especia navideña.
Son un remedio probado a lo largo del tiempo y avalado científicamente, con un poder real para favorecer tu salud, desde la boca hasta el intestino, e incluso más allá.
Así que la próxima vez que vayas a coger ese tarro de clavos de olor enteros, recuerda:
No solo estás sazonando tu comida.
Estás añadiendo medicina de la farmacia de la naturaleza.
Porque a veces, los remedios más poderosos vienen en los envases más pequeños.
