Memoria más nítida: Un verdadero estímulo para el cerebro.
Mente más tranquila: Menos estrés, más serenidad.
Estado de ánimo estable: Un verdadero aliado moral.
Ojos protegidos: Contra la fatiga visual y el envejecimiento ocular.
Piel radiante: Menos arrugas, más luminosidad.
Cicatrización más fácil: Para pequeñas heridas o quemaduras.
Metabolismo acelerado: Favorece el control de peso.
Músculos protegidos: Menos dolores y molestias, más tono.
Confort urinario restaurado: Menos molestias, más comodidad.
Circulación activa: Adiós a las piernas pesadas y las extremidades frías.
Energía renovada: Para días más energéticos.
Un impulso a la longevidad: Gracias a sus efectos antioxidantes. Cómo preparar tu leche dorada casera
Ingredientes:
1 taza de leche tibia (vegetal o animal)
1 cucharadita de cúrcuma en polvo (preferiblemente orgánica)
1 pizca de pimienta negra
Opcional: 1/2 cucharadita de miel o canela
Preparación:
Calienta la leche sin que hierva. Agrega la cúrcuma y la pimienta negra. Mezcla bien. Agrega miel o canela al gusto y disfruta 30 minutos antes de acostarte.
