Los dolores de cabeza frecuentes pueden ser un síntoma de niveles altos de azúcar en la sangre. Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre pueden provocar deshidratación y cambios en el flujo sanguíneo, lo que resulta en dolores de cabeza.
6. Sequedad bucal y de piel
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede provocar deshidratación, causando sequedad bucal y de piel. El intento del cuerpo por eliminar el exceso de glucosa puede reducir la humedad de los tejidos, lo que provoca molestias.
7. Cicatrización lenta de heridas
Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden afectar la capacidad del cuerpo para cicatrizar heridas y combatir infecciones. Los niveles altos de glucosa pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios, lo que afecta la circulación y ralentiza el proceso de curación.
8. En algunos casos, un nivel alto de azúcar en la sangre puede provocar una pérdida de peso inexplicable. Cuando el cuerpo no puede utilizar la glucosa para obtener energía, puede comenzar a descomponer la grasa y los músculos como combustible, lo que resulta en pérdida de peso.
9. Entumecimiento u hormigueo
El daño nervioso, conocido como neuropatía, puede ocurrir con niveles altos de azúcar en sangre prolongados. Esto puede provocar sensación de entumecimiento u hormigueo, especialmente en manos y pies.
