El dolor nunca debe ignorarse, especialmente si es persistente o no tiene una causa aparente.
Si bien molestias como el dolor de espalda, abdominal o de cabeza pueden deberse a causas menos graves, también pueden ser señales tempranas de cáncer.
La detección precoz aumenta significativamente las tasas de supervivencia y permite tratamientos más efectivos.
👉 Si experimentas cualquiera de estos tipos de dolor sin explicación clara o si empeoran con el tiempo, acude a un médico lo antes posible.
Recuerda: detectar el cáncer a tiempo puede salvar vidas.
No ignores lo que tu cuerpo intenta decirte.
