Una cocina sucia o llena de platos acumulados demuestra falta de atención a la nutrición y al autocuidado. Cuando una mujer no come bien o evita cocinar, también descuida su bienestar físico y mental. En psicología, la nutrición está vinculada a la autoestima: descuidar lo que comemos es una forma de autodesprecio.
Consejo: No es necesario cocinar todos los días, pero mantener el espacio limpio y con algunos artículos básicos organizados cambia la percepción del hogar y de una misma.
5. Objetos rotos o sin reparar
Una lámpara fundida, un grifo que gotea, un pomo de puerta roto: todos estos son detalles que, si se mantienen en el tiempo, hablan de resignación. Una mujer que ignora estos problemas suele decir sin palabras que ya no le importa mejorar su entorno ni su propio bienestar.
Consejo: Haz una lista mensual de pequeñas soluciones. Resolverlas te hará sentir activa y con el control de tu vida.
6. Espacios sin decoración ni calidez
