Controle su consumo de líquidos: Si ha aumentado el consumo de líquidos o bebidas diuréticas, como el café, intente reducirlos y observe si el síntoma mejora.
Consulte a un médico: Si la micción frecuente se acompaña de otros síntomas, como dolor o ardor al orinar, fiebre o sed intensa, es fundamental que consulte a un especialista para descartar infecciones o afecciones como la diabetes. Controle el estrés: Si siente que el estrés o la ansiedad pueden estar afectando su patrón urinario, considere técnicas de relajación o busque ayuda con un profesional de la salud mental.
Hágase un examen médico: En los hombres, especialmente en los mayores de 50 años, un chequeo de próstata puede ayudar a descartar problemas urinarios relacionados con esta glándula.
Recuerde que orinar con frecuencia puede ser normal en algunos casos, pero si se convierte en un problema o se acompaña de otros síntomas, es importante consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado.
