La hipertensión es el principal factor de riesgo. Controles regulares y cambios sencillos como reducir el consumo de sal pueden ayudar.
Consejo n.° 8: Manténgase físicamente activo
Incluso una actividad ligera, como caminar 20 minutos al día, puede favorecer la circulación y la salud del cerebro.
Consejo 7: Lleva una dieta equilibrada.
Estudios demuestran que los alimentos ricos en verduras de hoja verde, bayas y cereales integrales pueden promover la salud cardiovascular. Un consejo rápido: Piensa en tu plato como una farmacia: cada alimento colorido puede contribuir a la prevención.
Consejo 6: Controle su nivel de azúcar en la sangre.
Si tiene diabetes o prediabetes, controlar su nivel de azúcar en la sangre puede reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Consejo 5: Deje de fumar.
Fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos. Dejar de fumar puede mejorar la salud vascular casi de inmediato.
Consejo n.° 4: Limite su consumo de alcohol.
La moderación es clave: el exceso de alcohol aumenta la presión arterial y puede dañar el corazón.
Consejo 3: Controle el estrés.
El estrés crónico puede aumentar la presión arterial y reducir la inflamación. Ejercicios sencillos como la respiración profunda o los estiramientos suaves pueden ayudar.
Consejo n.° 2: Conozca sus antecedentes familiares.
Saber si hay antecedentes familiares de accidentes cerebrovasculares puede ayudarles a usted y a su médico a planificar medidas preventivas.
Consejo n.° 1: Chequeos regulares.
Este es el consejo que más se pasa por alto: las visitas regulares al médico pueden ayudar a identificar los factores de riesgo a tiempo. Consejo: A veces, la prevención es tan simple como acudir a tu chequeo anual.
Si bien medidas prácticas como estas no garantizan la prevención, pueden ayudar a mejorar las probabilidades de éxito. Lo más importante es que, si nota debilidad repentina, dificultad para hablar o cara caída, llame a emergencias de inmediato. El tiempo es crucial para reducir los efectos a largo plazo de un derrame cerebral.
Ahora conoces ocho señales de advertencia que a menudo se pasan por alto y nueve consejos de prevención sencillos pero eficaces. Los pequeños cambios suman, y la concienciación es tu primera línea de defensa.
Ponte manos a la obra hoy: elige un pequeño hábito en el que centrarte esta semana, ya sea comer más verduras o dar un paseo diario. Cuéntanos qué te parece, porque tu historia podría inspirar a otros a hacer lo mismo.
Este artículo es solo para fines informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Se recomienda a los lectores consultar con un médico cualificado para obtener asesoramiento personalizado.
