4. Síndrome de Piernas Inquietas
El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico común, aunque a menudo subestimado.
Se caracteriza por una necesidad irresistible de mover las piernas, acompañada de sensaciones incómodas como dolor, picazón o cosquilleo.
El vínculo con la diabetes radica en el daño nervioso (neuropatía periférica) causado por niveles elevados de glucosa durante largos períodos.
Los nervios dañados envían señales confusas al cerebro, generando ese impulso constante de mover las piernas.
5. Apnea del sueño
La apnea del sueño, marcada por pausas frecuentes en la respiración mientras duermes, también puede estar relacionada con la diabetes.
Estas interrupciones pueden repetirse muchas veces a lo largo de la noche, provocando fatiga y somnolencia al día siguiente.
La obesidad es un factor clave que conecta ambas condiciones: el exceso de grasa alrededor del cuello puede obstruir las vías respiratorias.
Además, los trastornos metabólicos derivados de la diabetes, como la resistencia a la insulina, también influyen en su desarrollo.
6. Aumento de la sed
Si te despiertas varias veces con la boca seca y una sed excesiva, puede tratarse de polidipsia, otro signo típico de la diabetes.
Cuando el azúcar en sangre está elevado, los riñones trabajan más para eliminar el exceso.
Esto provoca una pérdida de líquidos y, por ende, deshidratación que se manifiesta como una sed constante.
Para controlar este síntoma, es esencial mantener los niveles de glucosa bajo control mediante monitoreo regular, dieta equilibrada, ejercicio físico y medicación si el médico lo considera necesario.
