¿Buscas un remedio natural que realmente funcione? Esta sencilla mezcla de aceite de ricino y bicarbonato de sodio ha generado un discreto revuelo entre quienes la han probado, y con razón. Es una solución suave y económica que puede favorecer la salud de la piel, el bienestar articular e incluso aliviar dolores leves. Sin químicos agresivos ni efectos secundarios: solo dos ingredientes que quizás ya tengas en casa.
¿Por qué aceite de ricino y bicarbonato de sodio?
El aceite de ricino es conocido por sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes. Se usa comúnmente para aliviar la rigidez, reducir la hinchazón e hidratar profundamente la piel.
El bicarbonato de sodio, por otro lado, exfolia suavemente y neutraliza la acidez. Al combinarlos, crean un potente dúo que puede:
Calmar la piel irritada
Estimular la circulación
Ayudar a reducir la aparición de manchas de la edad
Aliviar el cansancio en las articulaciones o músculos
Cómo usar el truco del aceite de ricino y el bicarbonato de sodio
Ingredientes:
1 cucharada de aceite de ricino (prensado en frío)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Instrucciones:
