En un avance que podría revolucionar el tratamiento del cáncer, científicos han descubierto que el veneno de abeja puede destruir el 100 % de las células agresivas del cáncer de mama en menos de 60 minutos. La clave reside en un potente compuesto llamado melitina, presente en el veneno de abeja, pero no en el de abejorro.

Los investigadores probaron el veneno en varios tipos de células de cáncer de mama en placas de laboratorio y descubrieron que la melitina actúa como un arma de precisión. Perfora las membranas de las células cancerosas, provocando su rápida muerte. Lo que es aún más prometedor es que la melitina deja las células sanas prácticamente intactas, lo que sugiere que podría utilizarse en tratamientos con menos efectos secundarios que la quimioterapia o la radioterapia.