El significado de los dos hoyuelos en la parte baja de la espalda November 6, 2025 by admin

El significado de los dos hoyuelos en la parte baja de la espalda

Quizás ya hayas notado esos dos pequeños huecos simétricos justo encima de los glúteos, en ti o en otra persona. Discretos pero intrigantes, llaman la atención y despiertan curiosidad… y tienen un nombre casi mítico: los hoyuelos de Venus.
Pero ¿qué revelan realmente? ¿Están relacionados con la salud, la genética o simplemente con una buena condición física? Spoiler: la respuesta podría sorprenderte…


🌿 Hoyuelos de Venus: un pequeño detalle… esculpido por la naturaleza

Podríamos pensar que estos pequeños huecos son el resultado de horas de ejercicio, pero no: su secreto es mucho más profundo (y natural) de lo que parece.

Los hoyuelos de Venus se forman debido a una unión particular entre la piel y el hueso de la pelvis, más exactamente en un punto anatómico llamado espina ilíaca posterosuperior. En resumen, la genética decide si los tendrás o no.
Si uno de tus padres los tiene, es muy probable que tú también.

Son más visibles en personas con una figura delgada o tonificada, ya que la piel no está “oculta” por la grasa corporal. Pero seamos claros: no se pueden “crear” estos hoyuelos si no los tienes de forma natural, sin importar cuántas sentadillas o ejercicios de abdomen hagas.


💪 Apolo tampoco se queda atrás: los hombres también tienen hoyuelos

Así es: estos pequeños huecos no son exclusivos de las mujeres.
En los hombres, a veces se les llama “hoyuelos de Apolo”, una referencia halagadora al dios de la belleza y la fuerza física… nada menos.

Al igual que en las mujeres, estos hoyuelos masculinos son vistos como un signo de armonía corporal y vitalidad.
En ciertos entornos deportivos o en las redes sociales, incluso se asocian con un estilo de vida saludable.
Pero una vez más: no vale la pena obsesionarse con ellos, no son un estándar de belleza ni una condición para sentirse bien con uno mismo.


🏋️‍♀️ ¿Se pueden hacer aparecer con ejercicio?

Es una pregunta común, y la respuesta es simple: no.