La mayoría de las veces, la necesidad humana fundamental es sentirse comprendida, valorada y conectada emocionalmente con alguien. Este tipo de conexión, aparentemente inocente a primera vista, puede influir gradualmente en sus emociones, percepciones y comportamientos, a menudo sin que ella sea plenamente consciente de ello. Aquí hay nueve señales sutiles que pueden revelar que una mujer está comenzando a desarrollar un profundo apego emocional con otra persona.
Ella observa sus intercambios con entusiasmo.
A menudo todo comienza con esa agradable impaciencia: sonríe cuando ve un mensaje, se envía un mensaje más ligero después de una conversación.
No es tanto el contenido de las conversaciones lo que importa, sino la paz y la serenidad que le transmiten. Esta persona se convierte gradualmente en una presencia tranquilizadora.
Ella inconscientemente lo compara con su esposo.
Sin quererlo, nota diferencias: su forma de escuchar, de comprender o de responder con dulzura.
