Según un notario, ésta es la edad más sensata para transferir la propiedad a su hijo y minimizar los impuestos sobre la herencia.

Todos sabemos que la herencia no es un tema que hablemos con facilidad tomando un café. Preferimos posponerlo, convencidos de que “todavía tenemos tiempo”. Sin embargo, planificar con antelación puede ahorrarles a nuestros seres queridos complicaciones y gastos importantes. Recientemente, un notario compartió una edad ideal para transferir bienes a los hijos, preservando la armonía familiar. ¿Cuándo es el momento adecuado para empezar? ¿Y cómo podemos hacerlo con fluidez, claridad y tranquilidad? Lo explicaremos todo paso a paso.

¿Por qué pensar en la transmisión antes de lo que creemos?

Al convertirse en padre, y luego en abuelo, la cuestión de la herencia adquiere una nueva dimensión. Ya no se piensa solo en el valor de un bien, sino también en el impacto que tendrá en las generaciones futuras. Sin una planificación previa, la ley dicta la distribución, lo que puede generar desacuerdos, pero también costos significativos.