El corazón siempre anhela conexión.
Algunas mujeres pueden pasar mucho tiempo sin una conexión emocional, pero ninguna la idealiza. Incluso las más independientes acaban reconociendo esta necesidad universal: la necesidad de amar y ser amadas. La falta de cercanía no es solo la ausencia de gestos tiernos; también es la pérdida de esa seguridad emocional que nos hace sentir verdaderamente vivos. E incluso si una mujer logra superar esta fase con fortaleza, su corazón, tarde o temprano, anhelará la calidez de una conexión genuina.
