Beber suficiente agua a lo largo del día.
Mantener una dieta balanceada con frutas, verduras, cereales integrales y proteínas.
Consultar con un médico sobre la necesidad de suplementos.
4. Ambientes inseguros en el hogar
Un error común es no adaptar la casa a las necesidades de un adulto mayor. Alfombras sueltas, poca iluminación y muebles mal ubicados son factores de riesgo.
Qué hacer:
Instalar barras de apoyo en el baño y pasamanos en escaleras.
Mejorar la iluminación en pasillos y habitaciones.
Retirar objetos que puedan provocar tropiezos.
5. Ignorar problemas de visión o audición
La vista y el oído son sentidos clave para mantener el equilibrio. Si un adulto mayor no utiliza lentes adecuados o ignora la pérdida auditiva, aumenta el riesgo de caídas.
