Además, el agua de apio actúa como un potente depurativo. Sus compuestos antioxidantes ayudan al organismo a eliminar sustancias tóxicas, favoreciendo el funcionamiento del hígado y los riñones. Al incluir esta bebida en la dieta diaria, se puede mejorar el proceso de desintoxicación natural del cuerpo, promoviendo una sensación de ligereza y bienestar.
Otro de sus beneficios clave es su contribución a la salud digestiva. El agua de apio estimula la producción de jugos gástricos, facilitando la digestión y previniendo problemas como el estreñimiento. Su contenido en fibra también promueve un tránsito intestinal saludable, ayudando a mantener un sistema digestivo equilibrado.
