Saborea el sabor: Sumérgete en los tazones de este pudín cremoso y reconfortante y deja que cada cucharada te transporte a un tiempo más simple y dulce.
Almacenamiento de las sobras: Guarde el pudín extra en el refrigerador. Es igual de delicioso frío o suavemente calentado con un chorrito de leche.
Experimenta la alegría:
