Con un poco de botox y silicona rellenan los surcos faciales y rejuvenecen la piel, mientras que otros prefieren no pasar por el quirófano y utilizan cremas que previenen la formación de grumos o modelan su apariencia.
Pero estos productos cosméticos tienen un coste considerable y muchas veces no son tan efectivos como prometen, y terminamos gastando dinero sin tener el efecto deseado.
El ingrediente que todos tenemos en nuestra despensa
Pero no todos saben que para reducir las arrugas hay un ingrediente que suele estar presente en nuestras despensas y que utilizamos para preparar nuestros platos, sobre todo en verano.
Este es el pepino que se utiliza mucho en el mundo de la cosmética y se utiliza habitualmente cortado en rodajas sobre los ojos para relajarlos y evitar la hinchazón y la inflamación.
Pero gracias a la presencia de vitamina K y vitamina C que contiene, el pepino puede combatir los radicales libres y, combinado con otros ingredientes, crear una mascarilla facial económica y funcional.
