Pan rallado: El panko aporta más textura crujiente, pero el pan r
Variaciones: Sustituya el parmesano por pecorino o agregue queso feta cortado en cubitos para darle más carácter. Agregue zanahorias ralladas o hierbas como albahaca para variar.
Almacenamiento: Guarde las albóndigas en el refrigerador (2-3 días) en un recipiente hermético; recalentar en el horno a 150°C para recuperar su textura crujiente.
Guarniciones para estas albóndigas crujientes de calabacín
Ensalada verde con vinagreta de limón para una comida ligera.
Salsa de yogur de limón o tzatziki para un toque mediterráneo.
Vino blanco seco (Pinot Grigio o Sauvignon) para un aperitivo elegante.
