Cada vez que lo llevo a una fiesta, es un éxito instantáneo.

Para un sabor más suave, añade perejil seco e incorpóralo a la salsa. Este paso es opcional y puedes omitirlo si lo deseas. Una vez que la salsa esté bien integrada, cubre el tazón con film transparente o pásalo a un recipiente hermético. Refrigera durante al menos una hora, e idealmente durante toda la noche, para que los sabores se integren.
Antes de servir, revuelve la salsa rápidamente para que se integre. Si lo deseas, decora con pimientos rojos asados ​​picados o una pizca de perejil.
Sirve la salsa de queso y chile con tus galletas saladas, totopos o palitos de verduras favoritos. ¡Disfruta!