Cómo cuidar la piel envejecida

Con el tiempo, nuestra piel cambia. Se vuelve más fina, más seca, a veces marcada por líneas finas o manchas marrones. Sin embargo, envejecer no significa renunciar a la belleza ni a la luminosidad del rostro. A menudo, bastan unas cuantas acciones sencillas y bien elegidas para ayudar a que la piel se mantenga flexible, luminosa y llena de vitalidad.
Limpiar, hidratar, proteger: la base de una rutina antienvejecimiento efficacy

 

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