Estas zonas son las más frágiles y muchas veces delatan nuestra edad antes que el resto del rostro. La zona del contorno de los ojos requiere una crema específica, ligera y sin perfume, que se aplica desde el ángulo interno hacia el exterior.
En cuanto al cuello y el escote, merecen tanta atención como el rostro. Aplica tu crema de día y de noche en la base del cuello, sin frotar, masajeando siempre de abajo hacia arriba para acompañar los tejidos en lugar de agredirlos.
