Coloque los trozos de ajo y jengibre en una licuadora. Agregue un poco de agua y mezcle hasta obtener una pasta fina. También puedes triturarlos a fondo con un mortero.
Agregue azúcar y mezcle
Transfiera la pasta a su recipiente de fermentación. Agregue el resto del agua y agregue el azúcar morena o la melaza. Esto ayuda a activar el proceso de fermentación al alimentar a los microbios beneficiosos.
Fermentar la mezcla
Cubra el recipiente sin apretar para permitir que los gases escapen. Déjalo en un área sombreada y cálida durante 3 a 5 días. Revuelva una vez al día. Un leve olor agrio indica una fermentación adecuada.
Colar y almacenar
Después de la fermentación, cuele el líquido para eliminar los sólidos. Vierte el líquido filtrado en una botella o frasco limpio. Guárdelo en un lugar fresco y oscuro. El líquido se puede utilizar hasta durante dos semanas.
