Paso 1: Secar el romero (si es fresco)
Paso 1: Secar el romero (si es fresco)
Horno: Precalentar a 40-50 °C, colocar las ramitas sobre papel vegetal y secar de 1 a 2 horas, dándoles la vuelta cada 30 minutos.
Aire: Atar las ramitas en manojos y colgarlos en un lugar seco y ventilado durante 2 o 3 días.
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Deshidratador: Seguir las instrucciones del aparato.
El romero estará listo cuando las hojas estén secas y se desmenucen fácilmente.
Paso 2: Retirar las hojas
Desprende las hojas de las ramitas con los dedos o un cuchillo pequeño.
Descarta las ramitas y quédate solo con las hojas.
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Paso 3: Moler las hojas
Coloca una pequeña cantidad de hojas en un molinillo o procesador de alimentos.
Mezcla hasta obtener un polvo fino (o ligeramente más grueso, al gusto).
Cuela el polvo para retirar los trozos grandes.
Paso 4: Conservar el polvo
Guardar el polvo en un recipiente de vidrio hermético.
