Con sólo 2 ingredientes, tus sartenes quemadas recuperarán todo su brillo: un truco casero fácil y extremadamente efectivo.

Productos requeridos:

Bicarbonato de sodio – 200 g

Mostaza en polvo – 50 g

Jabón de uso doméstico – 50 g

Agua – 5 litros

Cacerola grande

Vertí 5 litros de agua en una olla grande y la puse al fuego. Mientras se calentaba, medí los ingredientes y rallé el jabón con un rallador grueso (se puede usar jabón líquido, pero el jabón sólido limpia mejor).

Cuando el agua estaba casi hirviendo, añadí el bicarbonato, la mostaza en polvo y el jabón. Inmediatamente formó espuma y comenzó una reacción activa. Revolví con una cuchara larga y sumergí la tapa de la olla en la solución.

Consejo: Mientras cocina, encienda la campana a máxima potencia para evitar el fuerte olor a jabón y vapor en la cocina.

Regresé la olla al fuego, puse el agua a hervir y dejé la tapa puesta para que cocinara a fuego medio durante 20 minutos.

Después de eso, la mayor parte de la grasa se había separado, pero aún quedaban residuos en algunos puntos. Así que lo dejé hervir durante 10 minutos más.
Importante: El tiempo total de cocción no debe exceder los 30-35 minutos.

Con unas pinzas de cocina, retiré la tapa, la enjuagué con agua caliente y vi que estaba completamente limpia: sin grasa ni depósitos de carbón.

Consejo: Si quedan pequeños residuos, cepille la superficie con un cepillo de plástico o metal.

Luego decidí limpiar el caldero, pero no cabía en la olla (su diámetro era solo 1 cm menor). Esperaré a que mi marido traiga una olla más grande del garaje y haré lo mismo.