7. Picazón en la piel
El picor persistente sin erupción cutánea puede deberse a la acumulación de productos biliares bajo la piel.
8. Orina oscura y heces pálidas
La orina inusualmente oscura o las heces claras/arcillas indican un problema con el flujo de bilis.
9. Moretones o sangrado con facilidad
El hígado no produce suficientes factores de coagulación; de repente aparecen hematomas o sangrado por pequeños cortes.
10. Hinchazón de los pies y los tobillos
La retención de líquidos (edema) en las extremidades inferiores resulta de una alteración en el flujo sanguíneo y el equilibrio de líquidos.
11. Confusión, problemas de memoria
La encefalopatía hepática se produce cuando las toxinas llegan al cerebro, manifestándose como confusión, “niebla mental” e incluso cambios de personalidad.
12. Varices en la piel
Las pequeñas venas rojas que se extienden como arañas vasculares en la cara, el pecho o el cuello indican un desequilibrio hormonal debido a un daño hepático.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Si experimenta algunos de estos síntomas a la vez, tome medidas. No los atribuya al estrés ni a la edad. Consulte a un médico y hágase una prueba de función hepática. Cuanto antes se detecte la cirrosis, más se podrá hacer para detener, o incluso revertir parcialmente, el daño.
