¿Creías que 19 °C era la temperatura ideal en tu casa? Los expertos dicen que ya no es así.

Hoy, la situación ha cambiado por completo. Nuestros alojamientos son:

  • mejor aislado,
  • mejor ventilado,
  • menos propensos a pérdidas,
  • equipados con dispositivos más precisos.

En otras palabras: los famosos  19°C  nunca fueron una temperatura ideal… sino un compromiso económico propio de otra época.

Los expertos ahora coinciden en una nueva gama, más adaptada a nuestro estilo de vida actual.

¿La nueva temperatura ideal? Depende de tu ritmo (y de tu habitación).

Según los expertos, mantener una temperatura de unos  20 °C  en las zonas de estar es ahora más coherente con nuestros hábitos diarios. Un grado más suele ser suficiente para mejorar la comodidad, sobre todo si se trabaja desde casa y se pasa mucho tiempo sentado sin moverse.

Esta titulación adicional juega un papel crucial:

Limita la condensación, un fenómeno que aparece en ventanas y paredes cuando el aire interior es demasiado húmedo y no se calienta lo suficiente.

Y la condensación implica… riesgo de moho. Al mejorar ligeramente la calefacción en los espacios donde pasamos mucho tiempo, promovemos un ambiente más saludable sin aumentar excesivamente nuestras facturas de energía.

Calefacción inteligente: la verdadera clave del confort moderno

Los expertos coinciden: ya no tiene sentido calentar todas las habitaciones a la misma temperatura. El enfoque correcto es gestionar la calefacción habitación por habitación, adaptándola al uso real.

  • Sala de estar/oficina: 19,5 a 20,5 °C

Ideal si permaneces sentado o inmóvil durante gran parte del día.

  • Habitaciones: 17 a 18 °C

Un ambiente más fresco promueve un sueño de mejor calidad.

  • Baño: 21 a 22 °C

Perfecto para evitar el “choque térmico” al salir de la ducha.

  • Pasillos y entradas: 16 a 18 °C

No nos quedamos ahí: no tiene sentido desperdiciar energía.

Gracias a los termostatos inteligentes, esta gestión inteligente incluso se automatiza. El dispositivo aprende tus horarios, ajusta la temperatura al salir de casa y elimina los periodos de calefacción innecesarios. Algunas familias han ahorrado  hasta un 15% sin experimentar ninguna molestia. La tecnología, literalmente, hace el trabajo por ti.