¿Una solución suave y económica?
Imagina un recorrido de 7 días donde cada paso aporta una pequeña victoria. El bicarbonato de sodio, con su ligera alcalinidad, puede exfoliar suavemente la piel y ayudar a unificar el tono. Estudios dermatológicos sugieren que, usado con moderación, podría contribuir a mejorar la textura.
Un plan de 7 días paso a paso
Día 1 – Pasta básica
Mezcla 1 cdita de bicarbonato con 1 cdita de agua. Aplícalo sobre las zonas con manchas, masajeando suavemente 30 segundos. Aclara y aplica crema hidratante.
Día 2 – Con miel
Mezcla ½ cdita de bicarbonato con 1 cdita de miel. Aplica 10 minutos y enjuaga. El miel aporta hidratación y calma.
Día 3 – Con limón (solo de noche)
Exprime ½ limón y mézclalo con 1 cdita de bicarbonato. Aplica en zonas puntuales máximo 5 minutos y enjuaga. El limón aporta vitamina C, pero puede sensibilizar la piel.
Días 4 a 6
Alterna entre la versión con miel y la versión con limón, nunca más de 10-15 minutos. Observa la respuesta de tu piel; si hay sequedad, vuelve a la pasta básica.
Día 7 – Finalizador con vinagre de manzana
Tras aplicar tu mezcla, aclara con agua fresca mezclada con un poco de vinagre de manzana (1 parte de vinagre por 3 de agua). Esto ayuda a restaurar el pH natural de la piel.
Consejos adicionales
