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Luego solo queda enjuagar los calcetines y secarlos.
Ni siquiera me molesto en enjuagarlos; simplemente los meto en la lavadora y los lavo con otras prendas blancas.
Aunque es un método inusual, es bastante efectivo. Por cierto, puedes hacer lo mismo con los paños de cocina: es bastante rápido, sencillo y práctico. Con este método, ya no perderás tiempo lavando y blanqueando tu ropa blanca; lucirá como nueva después de cada lavado.
Editora: Petya Ivanova
