Beneficios de la cebolla
Durante mucho tiempo, la cebolla y el ajo se han utilizado como auxiliares en el tratamiento de ciertas enfermedades. La cebolla se utiliza para prevenir el escorbuto y la gripe (recientemente se ha demostrado que no reduce la duración de la enfermedad, pero ayuda al organismo a combatirla). Además, reduce los niveles de colesterol en sangre (en particular, gracias a la fibra), lo cual es importante para la aterosclerosis y la hipertensión. La cebolla también contiene manitol (en forma de cristales incoloros de sabor dulce), beneficioso para la diabetes.
Beneficios del ajo
El ajo contiene potentes fitoncidas (sustancias biológicamente activas que inhiben el crecimiento y desarrollo bacteriano), lo que constituye una buena prevención contra estreptococos, estafilococos y otros microbios. Se ha aislado del ajo el antibiótico alicina, que suprime las bacterias incluso en pequeñas concentraciones. No es de extrañar que la industria farmacéutica produzca varios medicamentos a base de ajo.
Al comprar cebollas y ajos, preste atención a que no estén dañados. Los bulbos de cebolla y ajo deben estar maduros, sanos, enteros, secos y limpios. La temperatura óptima de almacenamiento para las variedades picantes de cebolla es de -2 a -3 °C, para las variedades semipicantes y dulces, de 0 a -1 °C, y para el ajo, de -1 a -3 °C. Es mejor almacenar las cebollas y los ajos en bolsas de plástico herméticas para conservar su sabor y propiedades curativas durante más tiempo.
Importante: Este artículo no sustituye una dieta equilibrada ni la consulta con un especialista.
