Segundo alimento: alcohol
El alcohol está clasificado como carcinógeno del Grupo 1, al igual que el tabaco. Aumenta el riesgo de padecer siete tipos diferentes de cáncer, entre ellos el de mama, colon y recto, esófago, hígado, boca y garganta.
Los datos científicos demuestran que una copa de alcohol al día aumenta el riesgo de cáncer en aproximadamente un 9 %. Tres copas a la semana, o una copa cada dos días, aumentarían este riesgo en aproximadamente un 4 %. Esto incluye incluso una copa de vino tinto.
Es falso creer que el vino tinto es más saludable que otros tipos de alcohol. Todo el alcohol es tóxico para el organismo. Los antioxidantes presentes en bebidas alcohólicas como el vino tinto se pueden obtener fácilmente de alimentos como las bayas o las uvas.
Al examinar datos de grandes poblaciones —cientos de miles de personas— y buscar patrones entre sus hábitos y la aparición del cáncer, se ha descubierto que el consumo de alcohol está asociado con un mayor riesgo de padecer cáncer.
Céntrate en lo esencial.
Solo dos categorías de alimentos están realmente relacionadas con el cáncer: las carnes procesadas y el alcohol. El resto —lácteos, soja, carne, gluten— no está claramente vinculado a un mayor riesgo de cáncer.
Sería más provechoso invertir tu energía en analizar tu dieta en su conjunto y asegurarte de que contribuya a reducir tu riesgo de cáncer. Si caemos en la trampa de eliminar o restringir grandes grupos de alimentos, es por miedo, no por estrategia.
Es perfectamente posible llevar una vida plena y feliz, incluyendo buena alimentación, a la vez que se reduce el riesgo de cáncer. La clave está en comer con atención plena, de forma consciente y sin remordimientos.
