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En la India, se mezcla con cúrcuma y miel para tratar resfriados persistentes.
En América Latina, es un ingrediente habitual en remedios caseros para gripe y dolor de garganta.
Conclusión
El ajo es mucho más que un condimento: es un potente antibiótico natural que puede combatir al menos 14 tipos de bacterias peligrosas. Su uso continuo y responsable puede ayudarte a fortalecer el sistema inmunológico, prevenir infecciones y reducir la necesidad de medicamentos químicos.
Incluirlo en tu alimentación diaria, especialmente crudo y fresco, puede marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.
Recuerda: lo natural no significa inofensivo. Usa el ajo con sabiduría y consulta a un profesional de la salud si tienes dudas o condiciones médicas específicas.
