Infusión reconfortante
: Preparar té de clavo es una de las maneras más sencillas de disfrutar de sus beneficios. Simplemente coloca dos o tres clavos en una taza de agua caliente, déjalo reposar unos diez minutos y cuélalo. Puedes endulzar la bebida con un poco de miel, lo que potencia sus propiedades calmantes. Esta infusión es especialmente útil para entrar en calor en invierno o para calmar el dolor de garganta.
Alivio del dolor dental:
El clavo es conocido por sus efectos analgésicos naturales. Para aliviar el dolor dental ocasional, puede machacar ligeramente un clavo y aplicarlo directamente sobre la zona afectada. Otra opción es usar aceite esencial de clavo, pero siempre diluido en un aceite portador para evitar la irritación. Por supuesto, este remedio es solo una solución temporal y no reemplaza una visita al dentista.
Refresca tu aliento de forma natural.
Masticar uno o dos clavos de olor ayuda a reducir la proliferación bacteriana en la boca y a recuperar un aliento más fresco. Este sencillo paso puede ser especialmente útil después de una comida o antes de una reunión importante. A diferencia de las soluciones comerciales, el clavo de olor tiene un efecto duradero y sin aditivos.
