Hervir el agua: Llevar el agua a ebullición en una cacerola.
Añadir el perejil: Incorporar el perejil fresco o seco al agua hirviendo. Si usas perejil fresco, asegúrate de lavarlo bien para eliminar cualquier suciedad o pesticida.
Dejar reposar a fuego lento: Reducir el fuego y dejar que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 5 a 10 minutos. Cuanto más tiempo repose, más fuerte será el té.
Colar y servir: Retirar la cacerola del fuego y colar el perejil. Servir la infusión en una taza.
Mejora del sabor: puedes añadir miel o limón para darle un toque más agradable.
