El último dígito del año en que naciste revela tu destino espiritual (y esto no es coincidencia en absoluto).

Habéis venido a construir estructuras sostenibles.

Pero la dureza no significa inflexibilidad: es importante poder adaptarse.

5 — El espíritu libre

Energía de cambio y búsqueda de lo nuevo.

El desafío es mantener tu independencia sin perderte a ti mismo.

Las raíces no son una célula, sino un templo.

6 — El corazón que sostiene

Una vibración de compasión y cuidado.

Creas un espacio en el que otros encuentran sanación.

Pero no lo olvides: el cuidado personal también es sagrado.

7 — El buscador interior

Sed de verdad y sabiduría.

Conexión espiritual natural.