El mal aliento no se trata solo de olvidarse de cepillarse los dientes. A veces, nuestra boca intenta decirnos que algo anda mal. Los síntomas más comunes incluyen:
Lengua blanca o amarillenta:
Esta acumulación suele albergar muchas de las bacterias responsables del mal aliento. ¡Y no, no solo proviene del café de la mañana!
Encías rojas, sensibles o sangrantes:
Estos síntomas pueden indicar inflamación, incluso el inicio de la gingivitis. Y las bacterias se aprovechan de esto.
