Encontré esto debajo de mi colchón. Al principio pensé que eran huevos de insectos, pero la realidad realmente me sorprendió.

Me respondió casi al instante:

“Esas son kalonji, semillas de comino negro. Alguien debió ponerlas ahí a propósito”.

Parpadeé con incredulidad. ¿Semillas? ¿Debajo de mi cama?

Cuando lo busqué en internet, me quedé boquiabierta. Al parecer, el kalonji se ha usado durante siglos como amuleto para alejar enfermedades y energías malignas; a menudo se esconde debajo de colchones, umbrales o incluso se cose en almohadas para atraer paz y protección.

Por un momento, me asusté. ¿Quién haría eso sin decírmelo?