“Debemos denunciar siempre. Gracias a la sensibilidad de los italianos podemos garantizar justicia a quienes no tienen voz.”
La Ley Brambilla supone un hito en el derecho penal italiano, reforzando la protección de los animales de compañía y ofreciendo herramientas concretas contra el maltrato y la crueldad. Ahora queda por garantizar su correcta aplicación y subsanar las deficiencias que aún persisten, de modo que la protección se extienda también a los animales salvajes y a las raíces culturales de la violencia.
