Leche condensada: Este ingrediente aporta la dulzura y cremosidad que hacen que el flan sea irresistible. Puedes usar leche condensada baja en azúcar si prefieres una opción más ligera.
Leche evaporada: Aporta un sabor rico y una textura suave. Si no tienes leche evaporada, puedes sustituirla por leche entera, aunque el sabor será un poco diferente.
Huevos: Son esenciales para dar estructura al flan. Asegúrate de que estén frescos para obtener el mejor resultado.
Azúcar: Utilizado para hacer el caramelo, le da un toque dulce y un color dorado. Puedes experimentar con azúcar moreno para un sabor más profundo.
Extracto de vainilla: Este ingrediente realza el sabor del flan. Si quieres un toque diferente, prueba con extracto de almendra.
Recuerda que las cantidades exactas de cada ingrediente están al final del artículo, listas para que las imprimas y las lleves contigo a la cocina. ¡Así que no te preocupes, que aquí tienes todo lo que necesitas para empezar tu aventura culinaria!
