Un escudo contra los primeros signos del envejecimiento.
¿Has notado esas líneas de expresión alrededor de los ojos o en la frente que aparecen lentamente? El aceite de clavo actúa como un soporte natural para la piel. Estimula la producción de colágeno, la proteína esencial que mantiene la firmeza y elasticidad de la epidermis. El resultado: una piel más suave y tersa gradualmente , sin recurrir a métodos más radicales.
Una solución suave para una piel calmada.
Además de sus propiedades antienvejecimiento, el aceite de clavo también es conocido por sus beneficios calmantes. Ayuda a calmar la irritación, reduce el enrojecimiento y proporciona una sensación de mayor confort en la piel. Además, promueve la microcirculación, aportando ese brillo saludable instantáneo que tanto se aprecia a diario .
¿Cómo incorporar el gel de clavo a tu rutina?

Es facilísimo: después de limpiarte bien el rostro, aplica una fina capa de gel de clavo en las zonas deseadas: el contorno de ojos, la frente y las líneas de expresión. Un ligero masaje circular con las yemas de los dedos ayudará a que se absorba mejor. Lo ideal es aplicarlo por la noche para que tu piel se beneficie plenamente durante la noche.
Para obtener resultados óptimos, la constancia es clave: mañana y noche si tu piel lo tolera bien; si no, alterna. Y, como siempre con los aceites esenciales, es recomendable hacer una prueba en una zona antes.
