Guía casera: qué comer cuando estás enfermo

14. Infección sinusal → Ajo
El ajo ha sido usado tradicionalmente por sus propiedades antimicrobianas. Aunque no reemplaza un antibiótico recetado, incluir ajo crudo o ligeramente cocido en tus comidas puede ser un apoyo extra. Puedes añadirlo a sopas, salsas o tostadas, siempre y cuando tu estómago lo tolere bien.

15. Hígado graso → Remolacha
La remolacha (betabel) aporta antioxidantes y compuestos que pueden apoyar el funcionamiento del hígado dentro de una alimentación equilibrada. Consumirla en ensaladas, jugos naturales o al horno puede ser parte de un estilo de vida más saludable, que debe acompañarse de control del peso, ejercicio y seguimiento médico si ya tienes diagnóstico de hígado graso.

16. Dolor articular → Nueces
Las nueces contienen grasas saludables y ácidos grasos que pueden ayudar a modular la inflamación en el cuerpo. Como parte de una dieta equilibrada, un pequeño puñado de nueces al día puede contribuir al cuidado de las articulaciones y del sistema cardiovascular.

17. Piel seca → Aguacate
El aguacate es rico en grasas saludables, vitamina E y otros nutrientes que favorecen la salud de la piel desde adentro. Incluirlo en ensaladas, tostadas o batidos puede ayudar a mantener la piel más hidratada y flexible, siempre acompañado de una buena hidratación con agua.

Recuerda: estos alimentos no sustituyen un tratamiento médico, pero pueden ser aliados para sentirte mejor y apoyar la recuperación de tu cuerpo. Si los síntomas son intensos o se prolongan, siempre es importante acudir a un profesional de la salud.