Por supuesto, tenía que experimentar con los huevos. Los cociné durante 15, 16, 17 y 18 minutos para ver qué aspecto tenían por dentro y con qué facilidad se separaban de la cáscara.
15 minutos: cuesta más pelarlo. La yema está blanda, entre dura y blanda.
16 minutos: se pela perfectamente. La yema está bastante cocida.
17 minutos: se pela perfectamente. La yema está perfecta para ensalada de huevo, ensalada de patata, huevos rellenos, etc.
18 minutos: cuesta más pelarlo. La clara está durísima. Apuesto a que el huevo rebotaría, pero no lo intenté. (Me arrepiento de no haberlo hecho). La yema está seca, pero no gris.
