¿Alguna vez has notado un olor desagradable o aire viciado en tu casa? Hay una manera sencilla y natural de solucionar este problema. La sal y el vinagre, conocidos por sus propiedades limpiadoras y desodorantes, se combinan para ofrecer una solución económica y ecológica para mejorar la calidad del aire.
Cómo funciona: Gracias a sus propiedades higroscópicas, la sal absorbe la humedad del aire, atrapando el polvo y los alérgenos. El vinagre tiene efectos antimicrobianos y desodorantes, neutralizando los olores y reduciendo la cantidad de contaminantes.
Ventajas:
