Precauciones para un uso seguro
Aunque este jugo es natural, es importante tomarlo con cuidado:
Consulta médica: Si tienes gastritis, reflujo, estás embarazada o en lactancia, consulta a un médico, ya que el limón puede irritar el estómago o interactuar con medicamentos.
Prueba de sensibilidad: Bebe una pequeña cantidad (50 ml) al inicio y espera 24 horas para descartar reacciones alérgicas o molestias digestivas.
Evita el exceso de azúcar: Ajusta la cantidad de azúcar o cámbiala por miel para evitar picos de glucosa, especialmente si tienes diabetes.
No para niños pequeños: Evita dárselo a menores de 6 años sin supervisión médica debido a la acidez del limón.
Higiene: Lava bien las hojas de hierbabuena para eliminar pesticidas o suciedad.
Trucos para potenciar esta bebida refrescante
¿Quieres llevar los beneficios de este jugo al siguiente nivel? Prueba estas ideas:
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Añade pepino: Unas rodajas frescas potencian la hidratación y suavizan el sabor.
Incorpora jengibre: Una rodaja fina acelera el metabolismo y añade un toque picante.
Combina con miel: Sustituye el azúcar por miel para un dulzor natural y propiedades antibacterianas.
Sirve con hierbas: Añade un toque de albahaca o cilantro para un sabor más complejo.
