Posición C
Quienes adoptan esta postura tienen mucha confianza, conocen sus fortalezas y debilidades y saben aprovecharlas con sabiduría. Generalmente son muy sociables, se les visita con frecuencia y siempre destacan porque siempre necesitan brillar.
Sólo bajo una apariencia orgullosa y arrogante se esconde una persona amable y bondadosa, pero también independiente y consciente de sus capacidades.
Las personas con esta forma de sentir son felices, con un alma y un corazón bondadosos. Son honestos y francos, y se preocupan por los demás sin ofenderse.
No dudan en pedir ayuda si la necesitan, y su acción incondicional no tiene límites. Muchos se distinguen por su bondad, que otros confunden con ingenio. Pero su fuerza reside en su optimismo inquebrantable.
