Lagartija
No solo se trata de rituales y recetas; la llegada de una lagartija puede llevar consigo energías positivas. Al ladrarse del simbolismo que representan, se considera que fomentan una atmósfera propicia para el crecimiento personal y la superación de crisis. Aceptar a esta pequeña criatura como parte de tu entorno puede ser el primer paso para abrirte a nuevas oportunidades y para evolucionar como persona, dejando atrás lo que ya no te beneficia.
Conclusión
Cuando una lagartija se asome en tu vida, abrazala con gratitud. Recuerda que es un guardián de tu hogar, una portadora de buenas nuevas y un símbolo de fuerza interna. Aprovecha estas “recetas” espirituales para cultivar abundancia, protección y agilidad mental, y transforma la energía de tu espacio vital. La buena fortuna puede estar más cerca de lo que imaginas, solo tienes que aprender a reconocerla.
