¿Por qué no dice simplemente “inodoro”?
El “baño corto” es universal, no ofende a nadie y encaja fácilmente en pequeñas señales, flechas y pictogramas. En muchos espacios multilingües (aeropuertos, estaciones de tren, zonas turísticas), dos letras son suficientes.
Señalización moderna y accesibilidad
Hoy en día, es frecuente ver:
Combinaciones de inodoros y pictogramas
Señales separadas para baños con acceso para personas con discapacidad
Señales para habitaciones familiares y habitaciones infantiles
Cada vez hay más baños unisex/compartidos, claramente marcados con texto y símbolos.
Conclusión
El secreto del baño no es una contraseña, sino un puente entre idiomas y culturas. Dos letras, inventadas por comodidad hace más de un siglo, que, incluso hoy, nos guían al instante en una ciudad, estación de tren o centro comercial desconocidos. La próxima vez que pase por delante de una señal de baño, ya sabrá que es el rastro más pequeño y persistente de un término victoriano en el mundo moderno.
