La mayoría de las puertas de los baños públicos tienen un cartel que dice “WC”, ¡pero casi nadie sabe lo que significa!

¿Por qué no dice simplemente “inodoro”?

El “baño corto” es universal, no ofende a nadie y encaja fácilmente en pequeñas señales, flechas y pictogramas. En muchos espacios multilingües (aeropuertos, estaciones de tren, zonas turísticas), dos letras son suficientes.

Señalización moderna y accesibilidad

Hoy en día, es frecuente ver:

Combinaciones de inodoros y pictogramas

Señales separadas para baños con acceso para personas con discapacidad

Señales para habitaciones familiares y habitaciones infantiles

Cada vez hay más baños unisex/compartidos, claramente marcados con texto y símbolos.

Conclusión

El secreto del baño no es una contraseña, sino un puente entre idiomas y culturas. Dos letras, inventadas por comodidad hace más de un siglo, que, incluso hoy, nos guían al instante en una ciudad, estación de tren o centro comercial desconocidos. La próxima vez que pase por delante de una señal de baño, ya sabrá que es el rastro más pequeño y persistente de un término victoriano en el mundo moderno.