¿Sabías que…? La miel contiene boro, un mineral poco conocido, esencial para la regulación hormonal. Afecta sutilmente el equilibrio del estrógeno y la testosterona, las famosas hormonas que influyen en el deseo y la satisfacción sexual.
Pero eso no es todo: los antioxidantes de la miel (flavonoides y ácidos fenólicos) ayudan a reducir el estrés. Y cuando te sientes más relajado, el deseo de acercarte regresa de forma natural. Menos tensión, más ternura.
4 Deliciosas Maneras de Incorporar la Miel a la Rutina de Pareja
Aquí tienes algunas ideas sencillas y efectivas para que la miel sea tu aliada diaria:
Té Revitalizante: Una cucharada de miel en una infusión de manzanilla o jengibre puede aliviar la tensión y fortalecer el vínculo emocional.
Aceite de Masaje Casero: Mezcla miel con aceite de almendras dulces para un masaje relajante y cómplice. Es suave, natural y muy placentero.
