Realizá chequeos periódicos si estás bajo tratamiento con anticonceptivos o antiinflamatorios.
Mantené un estilo de vida saludable: evitá el sedentarismo, controlá el peso, no fumes y seguí una dieta equilibrada.
Consultá a un profesional ante cualquier síntoma anormal, aunque parezca leve.
Este artículo tiene fines informativos y no reemplaza la consulta médica profesional. Ante cualquier duda sobre tu medicación o síntomas, acude a un profesional de la salud. Nunca suspendas o modifiques tu tratamiento sin indicación médica.
La prevención y la información oportuna pueden marcar la diferencia. Actuar con responsabilidad protege tu salud y la de quienes te rodean.
